Carta a un amigo.

Mi querido Horacio:

Sabes, quiza no tuve oportunidad de hacertelo saber, pero esta es una oportunidad que me doy para expresarte todo mi agradecimiento. Llegaste a mi vida en una etapa dificil de mi vida, despejando muchas dudas y llenando un vacio. te considero un ANGEl que DIOS puso en mi camino, para aliviar esa Cruz que a todos nos toca cargar. Se que estas pasando por un momento dificil, y en parte no es posible mi retorno a tu cuarto ya que mi salud no se mejora del todo, por miedo a trasmitirte una mis malestares y deceando tu pronta recuperacio, opte por esperarte. Mi querido Horacio, te recuerdo bien, sano y sonriente, exigiendome que tome el famoso propolio que tan abandonado lo deje. Te prometo que lo empezare a tomar nuevamente, igual es el consejo que les doy a mis amigos, y siertamente es una alternativa a tomar a la hora de mejorar nuestra salud. Deceo de todo corazon, que encuentres la paz que se merece tu corazon y tu alma. Y le pido a Dios que si los milagros son posibles, esta sea una oportunidad de concedernos. Por tu salus, y por la salud de todos los que padecemos un mal que de algun modo abrio nuestra mente y nuestra forma de encarar la VIDA. Horacio admiro tu bondad, tu fortaleza y espero de todo corazon que sea la voluntad de DIOS. Sabiendo que obraste para bien, quiza con errores (somos humanos) pero con esa inocencia de niño ingenuo que nunca te abandono. Te quiero mucho, y prometo rezar por vos.

Ignacio.